El comercio es fundamental para poner fin a la pobreza y fomentar la prosperidad compartida, específicamente porque facilita el acceso de los países en desarrollo a mercados más avanzados y favorece un sistema de comercio previsible y basado en normas.
Las pruebas señalan que los países abiertos al comercio internacional tienden a crecer más rápido y ofrecen más oportunidades a sus habitantes. Como lo indica la Comisión sobre crecimiento y desarrollo, (i) todas las naciones en desarrollo que han experimentado largos periodos de alto crecimiento económico prosperaron gracias a su apertura a los mercados mundiales. Sin embargo, estos países siguen enfrentando obstáculos para tener acceso a los mercados internacionales debido a su limitada capacidad de infraestructura y al clima poco favorable para el comercio y la inversión. Las nuevas Prácticas Mundiales de Comercio y Competitividad del Grupo Banco Mundial (GBM) ayudan a sus clientes a superar estos obstáculos.
En cifras: El Grupo Banco Mundial es el principal proveedor multilateral de ayuda para el comercio y ha otorgado US$7400 millones anuales desde el ejercicio de 2003. Sin incluir la infraestructura que afecta solo en forma indirecta al comercio, el nuevo financiamiento del GBM en este ámbito ascendió a US$2700 millones en el ejercicio de 2013, lo que superó el financiamiento del ejercicio de 2012 (US$1900 millones) y prácticamente representa un aumento de cinco veces respecto del nivel del ejercicio de 2003, cuando llegó a US$566 millones. Dada la importancia del comercio como un tema transversal, la proporción de la ayuda para el comercio en el financiamiento total del Banco Mundial recientemente aprobado ha crecido en forma estable, de 3 % en el ejercicio de 2003 a 8,6 % en el ejercicio de 2013.